Se trata de uno de los destinos que todos los fanáticos del vino tienen que recorrer al menos una vez en su vida.
En Argentina hay muchísimos paisajes para recorrer, hacer turismo y deleitarse con las riquezas del país. Y uno de los destinos más queridos por los amantes del vino está ubicado en tierra criolla y se trata de la Ruta del Vino más alta del mundo, superando incluso a países como Francia que tiene una destacada tradición en la vitivinicultura.
La famosa Ruta del Vino argentina está ubicada en la provincia de Salta, en los Valles Calchaquíes y es la zona de producción vitivinícola más importante de la provincia. El recorrido atraviesa paisajes imponentes como la Quebrada de las Flechas, la Quebrada de las Conchas y pueblos centenarios como Molinos, San Carlos, Seclantás y Cachi, lugares donde también puede disfrutarse de la música típica y de la compra de artesanías.
La zona posee un clima seco y templado, que es el idóneo para el cultivo y producción de Torrontés y otras variedades de la uva como Cabernet Sauvignon, Malbec, Tannat, Bonarda, Syrah, Barbera y Tempranillo. Las características geográficas y climáticas también aportan matices en los colores, sabores y fragancias de los vinos producidos en Salta y distribuidos en el mundo.
En la actualidad, Salta es uno de los destinos obligados de los fanáticos del vino, ya que aproximadamente la provincia exporta 1.200.000 botellas de vino de alta gama a 30 países del mundo, un número que la vuelve muy competitiva en la industria.
