Buenos Aires presenta contrastes urbanos típicos de las metrópolis: veredas que requieren atención al caminar, edificios con grafitis y calles que cada noche reciben la basura domiciliaria. La capital argentina ofrece múltiples experiencias para quienes la recorren a pie: cotorras en las plazas, manifestaciones populares, mercados al aire libre. La arquitectura de la ciudad proporciona un marco notable para cualquier recorrido, desde el Teatro Colón hasta los shoppings. Entre esta diversidad urbana se encuentran iglesias de diversos estilos arquitectónicos: casas de culto que albergan arte valioso y reflejan siglos de historia. Esta selección incluye cinco de las más destacadas.
#1 Basílica del Santísimo Sacramento

La Basílica del Santísimo Sacramento se encuentra en el barrio de Retiro, cerca del Edificio Kavanagh y la Plaza General San Martín con su monumento a la guerra en las Islas Malvinas. A principios del 1900, Mercedes Castellanos de Anchorena, propietaria del Palacio San Martín, encargó la construcción del templo en su terreno, que donó a la Congregación del Santísimo Sacramento. Consagrada en 1916, la basílica presenta una fachada notable con una torre central que se eleva 50 metros, decorada con la estatua de San Pedro Julián Eymard (fundador de la Congregación del Santísimo Sacramento) y dos ángeles arrodillados. Torres laterales más bajas completan el conjunto, todas con arcos y cúpulas verdosas coronadas por cruces.
El interior fue diseñado en estilo ecléctico que combina elementos románicos, góticos y bizantinos. Los materiales incluyen bronce, oro, plata, granito azul, mármoles blancos y rojos, madera tallada por artesanos flamencos y mosaicos venecianos, seleccionados por el hermano superior de la congregación. Los vitrales adornan el clerestorio y las paredes del ábside semicircular. El órgano original de 1912 contiene casi 5.000 tubos y constituye el órgano de iglesia más increíble de Argentina.
#2 Basílica de Nuestra Señora de la Piedad

La actual Basílica de Nuestra Señora de la Piedad reemplaza a la iglesia original construida en 1762 por Manuel Gómez y su esposa. La iglesia inicial, de ladrillo con techo de tejas, duró aproximadamente un siglo antes de ser demolida por deterioro. En 1895 se inauguró la nueva construcción, obra de los arquitectos Nicolás y José Canale (padre e hijo).
La basílica presenta una fachada neoclásica con dos torres esquineras y diez columnas corintias que sostienen un frontón esculpido con una Piedad. El interior combina colores variados, columnas corintias doradas, arcos amplios con rosas esculpidas, altares y vidrieras. Cuatro naves laterales flanquean la nave principal. La cúpula, apenas visible desde la calle, cuenta con un anillo de vidrieras entre pilastras corintias y una araña suspendida del óculo. El altar de mármol presenta una Piedad donde Jesús descansa en el suelo en lugar del regazo de María, mientras un mural en la cúpula del ábside incorpora tonos azules y rosados. En 2017, esta basílica menor fue declarada monumento histórico nacional.
#3 Catedral Metropolitana de Buenos Aires

La Catedral Metropolitana de Buenos Aires ocupa la esquina noroeste de la Plaza de Mayo en el centro histórico de la ciudad. Consagrada en 1791, su fachada neoclásica se completó recién en 1863, presentando la apariencia de un templo clásico más que de una iglesia católica tradicional. Doce columnas corintias (representando a los Doce Apóstoles) sostienen el frontón sobre el pórtico. Un friso decorado con dentículos, guirnaldas y cabezas de querubines alados recorre todo el ancho del edificio. El relieve esculpido superior representa la reunión de José con sus hermanos y su padre Jacob en Egipto, simbolizando la unidad argentina tras las guerras civiles.
El interior presenta pisos de mosaicos y techo abovedado. A mitad de la nave central, un mosaico de tres clavos evoca la crucifixión de Cristo, mientras que las naves laterales muestran senderos de lirios en mosaico. Dos púlpitos idénticos se ubican en las paredes laterales. Entre los elementos históricos se destaca el retablo de madera dorada en estilo rococó de 1785 y una escultura del Cristo crucificado de 1671, el objeto más antiguo de la catedral. El mausoleo del general José de San Martín constituye el punto focal principal: el sarcófago negro sobre base de mármol policromado contiene los restos del libertador de Argentina, Chile y Perú, custodiado por una llama eterna y soldados del Regimiento de Granaderos, rodeado por tres figuras femeninas que representan los tres países liberados. El Papa Francisco ofició misas aquí como arzobispo de Buenos Aires entre 1998 y 2013.
#4 Basílica de Nuestra Señora de la Merced

La Basílica de Nuestra Señora de La Merced es una de las iglesias católicas más antiguas de Buenos Aires. Su construcción comenzó en 1721 según diseños de arquitectos italianos y se extendió durante 50 años. Un siglo más tarde, la iglesia fue remodelada por otro arquitecto italiano, completándose los trabajos en 1900. Declarada Monumento Histórico Nacional en 1942, la basílica color masilla presenta una torre campanario única con dos niveles de campanas, una cúpula, nichos con estatuas de ángeles, un rosetón y un relieve notable en el tímpano que representa al comandante del Ejército del Norte presentando el bastón de mando a la Virgen durante las guerras de independencia.
A pesar de tener las ventanas de planta baja tapiadas, el interior se caracteriza por su abundante uso del color: columnas corintias decoradas, pisos de baldosas, sofitos de arcos ornamentados, techos trabajados, mármoles de diferentes colores, y vidrieras en la cúpula. Los altares barrocos y rococó exhiben numerosas estatuas y columnas ornamentadas. El uso extensivo del oro otorga a la basílica una luminosidad particular.
#5 Iglesia del Salvador
La Iglesia del Salvador se distingue por su friso celeste con las palabras «Jesv Cristo Salvatori» y el frontón celeste con estrellas doradas, elementos que, junto con tres mosaicos inferiores, otorgan color a la fachada de esta importante iglesia jesuita. La estructura incluye cuatro columnas corintias elevadas y dos torres campanario con cúpula, una de ellas con reloj. La construcción de esta iglesia de estilo renacentista comenzó en 1872 gracias a contribuciones privadas de dos familias y concluyó aproximadamente en 1887.
El interior presenta puertas con vidrieras en el vestíbulo que dan paso a un espacio decorado con numerosas capillas laterales adornadas con estatuas, dos de las principales con columnas corintias rosadas. Los techos de las naves laterales muestran frescos medallón con escenas de Jesús predicando. Apliques de bronce proporcionan iluminación adicional, mientras que vigas de quebracho adornan el techo. El altar reproduce elementos de la fachada exterior en sus columnas y frontón, flanqueado por dos ángeles de mármol de Carrara que enmarcan las columnas de malaquita verde del tabernáculo. La iglesia fue declarada Lugar Histórico Nacional en 1942, período en que Juan Perón asistía regularmente a misa en este templo.
Cinco Menciones de Honor
- Basílica de Nuestra Señora del Pilar (1732)
- Basílica San Nicolás de Bari (1935)
- Iglesia Nuestra Señora de Belén (1876)
- Basílica de Nuestra Señora del Socorro (1783)
- Catedral Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad (1901)